Análisis desde una perspectiva médica legal
En el marco de los días de Patrimonio 2020, el Museo Histórico Nacional estrenó la exposición “Entre la vida y la muerte. Salud y enfermedad en el Uruguay de entresiglos”, en la que se reflexiona, entre otras cosas, sobre las distintas percepciones de la sanidad y las dolencias en función de la cultura y el paso del tiempo.
Entre las numerosas piezas que pueden observarse en el recorrido existe un óleo que particularmente despierta la atención. Se trata del retrato de Miguel Antonio Vilardebó (1773-1844), comerciante, padre de Teodoro (1803-1857), conocido médico e historiador de nuestro país.
La curiosidad desatada por esta pintura se relaciona con que es un registro pintado tras la muerte de Miguel Antonio, realizada por el artista francés Albin Favier (1800-1892), inusual por la presencia de un vendaje con manchas sanguinolentas atado en el rostro del personaje.
Durante el período de planificación y curaduría de la muestra la investigación de esta situación enigmática derivó en algunas preguntas como:¿qué enfermedad estaba vinculada a la apariencia del difunto?, ¿cuál era su diagnóstico? ¿qué datos clínicos se podían aventurar a partir de la obra?
Para acercarnos a algunas respuestas nos contactamos con especialistas de Historia de la Medicina como el Dr. Juan Ignacio Gil Pérez, y referentes de Medicina legal como el Dr. Augusto Soiza Larrosa (ex Prof. Agregado -Grado 4- del Departamento de Medicina Legal de la Facultad de Medicina). Soiza, en discusión con otros colegas en formato de ateneo, haciendo un ejercicio o análisis integral del caso, nos ofreció algunas conclusiones muy valiosas que conocerán en el siguiente video.
Grande fue nuestra sorpresa al dialogar con el doctor y descubrir que nuestra hipótesis (una posible enfermedad o afección crónica) no se correspondía con la opinión del experto, cuya perspectiva ofreció ‘nueva luz’ sobre el tema. Y lo más interesante fue confirmar la importancia de trabajar interdisciplinariamente.
